En aquello que enfocas tu atención, “crece”.
Se trata de atención, enfoque y energía.
La atención es la capacidad que tenemos de que nuestra mente y los sentidos hagan presente algo, de traerlo al momento, de hacerlo consciente.
Por ejemplo, ahora estás leyendo estos renglones, tu atención está enfocada en lo escrito, pero hay infinitas cosas que están a tu alrededor que no toman presencia porque tu atención está fuera de ellas. Pero si dejas de leer y miras hacia un costado y ves el reloj, el escrito deja de tener presencia y la presencia ahora es del reloj.
Donde posas tu atención eso crece. A lo que le sacas tu atención comienza a desaparecer de tu consciencia.
Algo tiene fuerza y presencia en tu vida si le das energía.
Si quieres que algo pierda fuerza en tu mente, debes quitarle energía.
Esa energía va, donde tu enfoque va.
Tu enfoque dirige tu atención hacia algo.
Tu enfoque es donde está dirigida tu atención mental y tus sentidos.
Si tu enfoque y atención se dirigen a un pensamiento en un 100 por 100, lo que ese pensamiento signifique crece, se expande y ocupa más lugar en tu vida.
Es por eso que a veces el problema no es el problema, sino la cantidad de tiempo que le das enfoque a ese tema.
¿Cuánto tiempo?
La fortaleza mental se trata de poder dirigir la atención a voluntad, y mantenerla allí durante la mayor parte del tiempo. Ese enfoque que comúnmente llamamos concentración es la atención misma sostenida en el tiempo a voluntad sobre algo elegido, un elemento una idea, una actitud, una acción, una situación.
Si esta capacidad que todos tenemos de dirigir a voluntad nuestra atención la entrenamos, cada vez seremos más fuertes mentalmente. Nos podremos enfocar a voluntad en lo que queremos, y no en lo que no queremos.
Esto dará como consecuencias poder reducir dispersiones, desorganizaciones, estrés y demás actitudes que nos alejan de la manera que queremos vivir la vida.
Si tomamos el ejemplo de un deportista, cuanto más entrenada está su capacidad de dirigir y mantener la atención en lo que decide, más posibilidades tendrá de usar todo su potencial. Y más fuerte será en situaciones de presión, o adversidad.
Entrenar el enfoque de nuestra atención no es difícil, solo hay que aprender cómo hacerlo.
Si te interesa este tema que tiene un efecto directo sobre tu crecimiento y desarrollo personal para vivir una vida más plena, te puedo enseñar como entrenar este enfoque, en sesiones de coaching. Llámame o mándame un mensaje. Será un gusto para mi poder acompañarte en ese proceso.
