Aprender y practicar la meditación puede ser una de las decisiones más importantes que puedas tomar para mejorar tu calidad de vida.
Con la práctica, al meditar mejoras el manejo de tu propio tiempo, eres más efectivo en tu profesión, optimizas tus desempeños, clarifica tu liderazgo, mejora tu salud física emocional y mental.
¿Por qué? Porque permite que dejes de ser víctima de tus pensamientos automáticos, porque te centra, comienzas a tener más claridad en tus decisiones, acciones, y elecciones.
La meditación permite que te sientas descansado, y que tu cuerpo y fisiología funcionen nuevamente en su manera natural.
Tu creatividad y resolución de problemas se acrecienta.
No necesitas nada especial para aprender y practicar esta técnica.
Ninguna ropa, ni lugar en particular.
Solo de un maestro calificado por su experiencia que te transmita la técnica, y que luego puedas conversar con él todas las dudas y obstáculos que se presenten en la práctica.
Meditar es la capacidad de permanecer en el momento presente. Es un estado natural que fuimos perdiendo, porque cuando éramos niños ese era nuestro estado natural, vivir en el aquí y ahora.
“Meditar cambió mi vida”
Antes de aprender y practicarlo, quería manejar mis estados emocionales y mentales a fuerza de voluntad. A pesar de mis esfuerzos fue algo que me resultó “imposible”.
Podía luchar un tiempo con mi mente, mis pensamientos y con mis emociones, pero pronto volvía a sentirme igual que antes.
Meditar me llevó a tener “autocontrol”.
Principalmente me permitió aprender la siguiente técnica que tiene tres etapas: “Detenerme”, “subirme al balcón“, “ver” y poder “elegir” una respuesta.
“Detenerme”, o sea, salir del modo automático de vivir. Es parar la pelota, poner pausa, salir de lo automático. Una vez que me “detuve”, entonces puedo pasar al siguiente paso que es “subirme al balcón”
“Subirme al balcón”. Esta frase representa tomar distancia de lo que sucede y ver desde arriba. El ver desde arriba me permite tomar conciencia de la totalidad de la situación. En ese observar desde arriba incluye verme a mí mismo, como si me estuviera viéndome desde arriba de un balcón también siendo parte de toda la situación.
También le llamo a esto prender el “dron”, como los drones que se utilizan para ver desde arriba, por ejemplo, un evento.
Al estar arriba del balcón o viendo la totalidad desde un dron, paso a la siguiente etapa: “Ver”
“Ver”, significa desde allí arriba, observar razonar, analizar, reflexionar, crear, calcular, teniendo en cuenta todo, para finalmente llegar al último paso: “Elegir”
“Elegir una respuesta“, es decir, decidir y elegir conscientemente una acción, una actitud totalmente contraria, a la reacción automática,
Aquí elegimos actuar desde una actitud de consciencia teniendo en cuenta la totalidad de la situación.
Quiero detenerme a enfatizar una diferencia que, si podemos ver su importancia, nos cambiará nuestro vivir. Me refiero a lo siguiente: podemos vivir de dos maneras, una manera es la de vivir en automático, reaccionando en forma inconsciente ante lo que nos sucede, viviendo una situación tras otra casi sin darnos cuenta de las acciones que vamos llevando a cabo. Vivimos así desde patrones que nos permiten actuar automáticamente.
Cuando vivimos en automático, en forma cercana a lo inconsciente, vamos reaccionando automáticamente a lo que nos sucede en nuestro vivir, y esas reacciones quizás no nos lleven hacia lo que finalmente queremos.
A veces estamos tan dormidos viviendo en automático que la vida nos despierta pegándonos un cachetazo que nos duele. Es entonces cuando de repente nos despertamos y nos detenemos a ver.
La otra manera es vivir despiertos conscientes, dándonos cuenta de lo que estamos viviendo y con la posibilidad de elegir qué decisiones tomar.
Estos dos estados de consciencia, uno dormido y el otro despierto, es lo que define si vivimos obteniendo los mismos resultados, o si por el contrario vivimos liderando nuestras acciones hacia lo que queremos.
Estar conscientes dándonos cuenta de lo que estamos viviendo nos permite tener el control sobre nosotros mismos y sobre las acciones que queremos llevar a cabo.
Estando en ese nivel de conciencia, tenemos la posibilidad de elegir por aquellas acciones que nos lleven hacia nuestros objetivos, y a la manera en que queremos vivir.
Como dije, meditar es encender nuestro radar, el radar de la atención plena, de nuestra consciencia, dejando cada vez más atrás la manera de vivir reaccionando en automático y dormidos.
Si queres aprender a Meditar para hacer un cambio que te lleve a resultados diferentes en tu vida, llámame o mándame un mensaje.
Con gusto te acompañaré en el aprendizaje y el entrenamiento de la meditación.
Te mando un abrazo
Dalmy